El peróxido de hidrógeno o agua oxigenada ha sido, desde hace tiempo, un producto ampliamente utilizado para limpiar y desinfectar todo tipo de superficies. Su poder de limpieza reside en su alta capacidad de oxidación, mayor incluso que la del cloro.
Durante el proceso de oxidación, el peróxido de hidrógeno se descompone en agua y oxígeno gaseoso. Esto crea un ambiente altamente tóxico para un amplio espectro de microorganismos anaerobios, como bacterias, virus, hongos de levadura y protozoos.
No obstante, el peróxido de hidrógeno tiene la desventaja de tener una estabilidad limitada y no conseguir eliminar la totalidad de los patógenos. Por este motivo, en TecnoBio utilizamos una novedosa fórmula que enriquece esta sustancia, haciéndola aún más eficaz y estable.
Esta tecnología, a base de iones de plata, estabiliza el peróxido de hidrógeno y conforma una arquitectura de fluido radical que consigue eliminar prácticamente el 100% de los microorganismos nocivos.
La eficacia microbiológica del peróxido de hidrógeno
Algunas características que debe tener todo producto para que se considere apto para la desinfección son, entre otras, que actúe con cierta rapidez, que sea eficaz contra un alto rango de patógenos, que tenga una baja toxicidad y sea seguro para las personas que lo manipulan, que no manche…
En este sentido, las sustancias se clasifican en diferentes categorías de desinfección (baja, media y alta), en la medida en que cumplen con las características citadas en menor o mayor medida.
El médico E.H. Spaulding fue el primero en establecer una sistematización sobre los niveles de desinfección, en función del riesgo de infección que existe entre los pacientes y el material médico y quirúrgico empleado. Es decir, no es necesario que todos los materiales estén esterilizados, ya que algunos de ellos no entrarán en contacto con zonas del cuerpo susceptibles de infectarse, por ejemplo la piel.
La Clasificación Spaulding establece que los organismos más resistentes son las endosporas bacterianas, como C-Diff. Por lo tanto, si un proceso de desinfección puede eliminar C-Diff, entonces no tendrá problemas para eliminar a todos los organismos «menores» en la clasificación.
Según datos contrastados científicamente, la tecnología de peróxido de hidrógeno ionizado, como la que empleamos en TecnoBio, es eficaz en la destrucción de 6 log de endosporas bacterianas.