En nuestros hogares tenemos numerosos enseres que, durante largos periodos de tiempo, puede que no se limpien de la forma adecuada: almohadas, cojines, sofás, sillas tapizadas, cortinas y demás textiles. Pero si hay uno que resulta especialmente difícil de limpiar, ese es, sin duda, el colchón.
El colchón es el lugar donde descansamos y, consecuencia, el lugar en que permanecemos una gran parte de las horas del día. Nuestro colchón es un hábitat ideal para los ácaros, que viven allí por millones. Por lo tanto, realizar una limpieza periódica del colchón es primordial para proteger nuestra salud y favorecer un descanso reparador.
Existen multitud de especies de ácaros que viven en todo tipo de ambientes. Los que habitan en el ámbito doméstico se denominan ácaros del polvo y son dermatófagos, es decir, se alimentan de células de piel muerta. Estos diminutos organismos pueden llegar a generar problemas en la piel, especialmente alergias, y asma.
Hay muchas maneras de combatirlos. Una de las más sencillas es ventilar las estancias de la vivienda de manera natural. Con tan solo abrir la ventana por la mañana, preferiblemente entre las 7 y las 10, acabaremos con gran parte de los ácaros.
A la hora de hacer la cama, no olvides sacudir el colchón, la almohada y las sábanas. Por último, es recomendable cambiar las sábanas, al menos, una vez por semana. Sobre todo, si sufres de alergias. Lavar la ropa de cama a 60ºC y tenderla al sol es otra buena práctica que te ayudará a reducir la presencia de ácaros de forma fácil y eficaz.
Si quieres dar un paso más, te damos unos consejos para limpiar tu colchón de una forma más profunda y sin gastar más de 5 €.
¿Qué necesito para limpiar el colchón en casa?
Para realizar una limpieza a fondo de tu colchón puedes utilizar cualquiera de estos productos:
- Agua oxigenada. Este producto es un gran aliado para la limpieza de tu hogar. Simplemente, aplícalo con un trapo o una esponja seca.
- Vinagre, si es posible blanco. Es muy efectivo, aunque el olor es un poco más persistente. Debes extenderlo con un trapo o esponja húmeda.
- Se trata de un producto muy versátil que no puede faltar en tu casa. Emulsiona el bicarbonato con un poco de agua y frota el colchón.
- Detergente líquido. En el caso de que haya manchas, un poco de detergente disuelto en agua y un trapo o esponja te ayudarán.
Una vez aplicado el producto, hay que dejarlo reposar unos 45 minutos para que los agentes limpiadores actúen. Pasado este tiempo, se debe retirar el producto. Para ello, puedes rociar agua oxigenada o vinagre con un pulverizador y frotar todo el colchón vigorosamente con un trapo o esponja limpia.
Ahora solo queda aspirar los residuos. Si no tienes aspiradora, sacude con fuerza el colchón hasta que desaparezcan estos restos.
Tras este proceso, lo ideal sería dejar secar el colchón al sol. Si no es posible, puedes ayudarte con un secador de pelo hasta que el colchón esté completamente seco.
Recomendaciones para alargar la vida útil de tu colchón
Es recomendable cambiar de colchón cada diez años, aunque esta información varía según los fabricantes y los modelos.
Para que el colchón dure en perfectas condiciones el mayor tiempo posible, debemos tener estos datos en cuenta:
- Cambiar las sabanas una vez por semana, como mínimo.
- Procurar que el colchón se ventile al sol.
- Limpiarlo a fondo al menos cada tres meses.
Un colchón limpio no solo te hará sentir mejor durante las horas de descanso, sino que además protegerá tu salud. Así que ¡manos a la obra!